Cualquier cosa que desees comenzar a hacer, ya sea un proyecto, negocios, ponerte en forma, o simplemente comenzar una buena dieta necesitas de mentores que te ayuden en el proceso. Los mentores no son un "sabelotodo", que saben exactamente como lograrás los resultados, pero sí será aquella persona que logrará depositar en tí INSPIRACION. Un mentor puede ser una persona, puede ser un libro, una canción, un deportista, incluso una persona ya fallecida, que de solo saber cómo esa persona logró sus metas y objetivos, puede ayudarte a encaminar los tuyos.
Es importante que cada persona identifique su mentor para las metas que desea lograr. Debe sentir inspiración, admiración y sobre todo confianza, para que te ayude a mantener tu convicción cuando tengas logros y fracasos. Ese mentor será aquella persona que te levante cuando no tengas ganas, que te ayude a tomar decisiones, que te brinde su opinión en base a su experiencia de vida.
Los mentores siempre tienden a tener más experiencia y a tener una visión más amplia ya que ven el panorama completo. Un buen mentor te exige cuentas, porque a ellos les importa la disciplina que vas adquiriendo y compromiso contigo mismo. A su vez, un mentor te ayuda a crecer, porque tiene más conexiones que nos ayuden a tener mayor interacciones con personas relacionadas a nuestro entorno.
En muchas ocasiones estas personas que llamamos mentores, están por un tiempo específico, exactamente el tiempo necesario para haber aprendido el propósito de él en nuestras vidas. Ellos lucharán para ver tu éxito y son personas tan importantes que su huella deja una marca indefinida en nuestras vidas.