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Hace poco una amiga me sugiere mi opinión acerca del pricing en sus productos y de cuán flexible se puede ser al respecto. Sin entrar en temas detallados sobre este tema si deseo exponer mi punto de vista.
Al momento de realizar cualquier negocio ya sea para vender un producto o servicio, mediante el establecimiento del precio es que llegamos a rentabilizar nuestra idea o talento. Ese precio que establecemos es crucial para definir el éxito o fracaso de la empresa. Es una fórmula compleja que se debe realizar, analizar y probar antes de establecer precios fijos. Es como entrar en un campo de batalla de quién da más, quién da menos y es precisamente en ese juego que no debemos caer.
Antes de fijar un pricing, como dueños o futuros dueños de negocio debemos establecer quién será nuestro cliente. Que características en particular tiene, como es su comportamiento de consumo, las zonas en donde se encuentran esas personas, etc. Tu producto o servicio lleva un valor particular y diferente a tu competencia y es lo que necesitas resaltar. Vende el valor, esa experiencia, ese servicio al cliente único, la accesibilidad, un empaque extraordinario, un valor agregado...y el precio es lo último que sale a relucir.
Por ejemplo: ¿serás capaz de comprar una coca-cola a $5 en un colmado? Pero probablemente si la puedes comprar en un hotel o restaurante. No pelearás nunca el precio, porque sabes que detrás del mismo producto hay otras variables que tomas en consideración.
Ahora bien, comprarías un Rolex en $100, aun en boutique super high-end; no lo creo. Solo el precio te puede dar la impresión que ese reloj es falso.
Así que para establecer el pricing de tu producto o servicio el primer paso que debes analizar es tu cliente meta y estudiar su comportamiento. En adición, si ya conoces el valor de tu producto/ servicio, aprende a presentar ese valor. Como estrategia de venta, nunca digas precio de ante mano. Siempre resalta ese valor primero y el precio no será una flecha a la garganta.
Y para culminar les comparto un consejo que un día recibí. Nunca debemos sufrir el dinero que no es tnuestro.